Este es un principal de los que no hay, en plena vila de Gracia, con tres suites muy amplias y una zona de estar grande y luminosa, abierta a una terraza-jardín que se convierte en la parte más frecuentada de la casa durante más de seis meses al año. De aspecto bohemio, los detalles le dan a esta propiedad un carácter único, con bigas de madera policromada, techos altos, mármoles antiguos y mucha tranquilidad. Desde la terraza podemos oír el canto de los pájaros a cualquier hora del día. Ideal si busca un refugio con encanto en el centro de la ciudad.

La casa está distribuida en dos zonas, separadas por un recibidor amplio que incluye un gran closed en el que cabe de todo. Los suelos del recibidor son mármoles antiguos comprados en un anticuario de Provenza, y la marquetería es toda original y restaurada. La suite principal incluye armarios a medida, un baño con una ducha XXL revestida de mármol negro y grifería de bronce, con un mueble de baño danés de los años 50. Tiene un balcón a Gran de Gracia y mucha luz si se quieren mantener las cortinas retiradas. La segunda suite incluye también un gran cuarto de baño completo con bañera, escritorio a medida y capacidad para tres camas individuales, aunque ahora se usa como doble. La tercera suite es individual, tiene su baño completo con ducha, y puede servir como cuarto de invitados o de servicio. Completa esta parte de la casa un trastero muy útil.

La zona de día es abierta totalmente, y aunque la cocina está separada por una barra alta, toda esta parte de la casa tiene acceso a la terraza, dando mucho protagonismo a la naturaleza, dado que la terraza está ajardinada en todo su perímetro, y nivelada con una tarima. La terraza tiene riego automático y su zona para tender la ropa escondida tras un muro, invisible desde el salón. El salón está diferenciado del comedor, y los actuales propietarios han instalado un sistema de sonido integrado, ideal para escuchar buena música o, si se da el caso, instalar una pantalla de cine.

El comedor preside este espacio, protagonista de veladas y reuniones con amigos, con su mesa Mackintosh y las sillas danesas. Acabamos por un espacio cultural y de lectura, con la biblioteca y la mesa de trabajo, también con vistas al jardín.

La propiedad cuenta con calefacción por gas, con radiadores de época, y dos máquinas de aire acondicionado que funcionan por conductos en cada zona de la casa. El edificio no tiene ascensor. Esta propiedad es especial, no le encaja a todo el mundo ni todos los clientes apreciarán sus detalles. Está prácticamente nueva y el futuro propietario la podrá disfrutar desde el primer día

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