NOTA DE INTERÉS

La compra de viviendas de lujo de extranjeros marca un nuevo pico en medio de la pandemia

El 7% de los compradores de viviendas de más de 500.000 euros en 2020 fueron extranjeros, el porcentaje más alto desde que los registradores empezaron a recoger este dato en 2013

El coronavirus ha cambiado muchas cosas, también en el sector inmobiliario. Pero al menos uno se mantuvo sin cambios: el porcentaje de extranjeros en el mercado de viviendas de lujo siguió aumentando. Así lo confirma el Anuario de estadísticas inmobiliarias 2020 que ofrece el Colegio de Registradores y que constituye una de las radiografías más detalladas del negocio inmobiliario en España. Según esta fuente, el 6,96% de las viviendas de más de medio millón de euros que cambiaron de dueño el año pasado tenían un comprador extranjero detrás. Es el porcentaje más alto desde que se empezó a recopilar este dato en 2013, año en el que España empezó a otorgar beneficios de residencia a ciudadanos extracomunitarios a cambio de gastar más de medio millón de euros en ladrillo, lo que se conoce como visa de oro o visa dorada.

No parece ser esa visa dorada, sin embargo, la motivación detrás de la mayor presencia de extranjeros en el segmento de viviendas de lujo el año pasado. Quienes mejor resistieron el embate de la pandemia fueron, sobre todo, ciudadanos de otros países de la Unión Europea, que tienen garantizada la residencia en España. Estos representaron, dentro del colectivo de extranjeros, el 65% de los compradores de viviendas de más de medio millón de euros, un porcentaje superior al de 2019. Una posible causa es que las restricciones de entrada en España para ciudadanos extracomunitarios fueron mayores, lo que dificultaría el cierre de bienes raíces para algunos de esos compradores potenciales.

Otra forma de verlo es en la evolución de las ventas respecto a 2019. Estas cayeron en general. De hecho, si en 2019 los extranjeros compraron 3.858 viviendas por más de 500.000 euros, el año pasado las operaciones se mantuvieron en 3.330, un 13,7% menos. Se trata de un retroceso considerable, pero la clave es que es mucho menos pronunciado que el del mercado en su conjunto, que se acerca al 17%. Pero la distribución entre miembros de la comunidad y no comunitarios vuelve a arrojar un panorama muy diferente: entre los primeros, las operaciones cayeron un 11,2%; entre los segundos la mordida fue del 18%.

¿Por qué el segmento alto del mercado se mantuvo mejor que el conjunto? Una posible explicación está en el hecho de que las viviendas, según las estadísticas recogidas en los registros de la propiedad de toda España, siguieron encareciéndose. De acuerdo con el índice de precios de la vivienda de venta repetida, una metodología que compara el monto cuando la misma propiedad se vende en dos momentos diferentes, el año pasado las casas se encarecieron en un 2,25%. Aunque es el sexto año consecutivo de crecimiento (desde 2014 los precios han subido más del 37% de forma acumulada), la tendencia a la moderación es clara si se mira el ritmo al que se dispararon las viviendas en años anteriores (más del 7% en 2019, para ejemplo).

Pisos más grandes

Otro factor que podría influir es que en 2020 hubo una clara tendencia de los compradores a buscar casas más grandes. Los pisos de más de 80 metros cuadrados representaron el 52,2% de las compras (en comparación con el 50,5% en 2019), mientras que todas las demás categorías, entre 60 y 80 metros cuadrados; de 40 a 60 metros cuadrados; y menos de 40 metros cuadrados - retrocedió. Este hecho está relacionado con la pandemia, ya que, como muestra un desglose trimestral de la demanda, la preferencia por los pisos más grandes se disparó a partir del segundo trimestre de 2020.

Volviendo a las compras de viviendas de alta gama por parte de extranjeros, el anuario del Registro español muestra un peso muy desigual de este perfil de comprador por territorios. Mientras que en Baleares están detrás de casi una de cada cuatro operaciones de este tipo, en cuatro comunidades (Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Navarra) no se registró una sola compra de estas características.

En general, como mostraron los datos presentados por el College of Business Registrars, el mercado de ventas al exterior es muy desigual. Analizado en su conjunto, ya diferencia de lo ocurrido en el segmento de viviendas más caras, el peso de este perfil de comprador descendió. Y en términos de volumen de operaciones, el bache superó el 26%, porcentaje que duplica el descenso liderado por los compradores más adinerados. Este golpe, lógicamente, tiene más consecuencias negativas para las provincias más dependientes de las compras internacionales, que un año más lidera Alicante (el 37% de las operaciones en la provincia las realizan extranjeros), seguida de Baleares (29%) y Málaga. (28%).

La británica fue la nacionalidad extranjera más frecuente en el mercado inmobiliario de Alicante, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Murcia. El francés estuvo en Girona, Tarragona y Valencia; y el italiano en A Coruña, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. El mayor volumen de viviendas de extranjeros en Salamanca y Barcelona correspondió a ciudadanos chinos; en Baleares, a los alemanes; en Zamora, los portugueses; y en Ourense, venezolanos. En todas las demás provincias, las compras estuvieron dominadas por ciudadanos de origen marroquí o rumano.

Fuente ElPais.

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